Que gesto agresivo y desafiante para alguien que porta un collar de japa (meditación) o de iniciación, en madera de Tulasí. No son sus semillas, estas se guardan para sembrar la planta y obtener sus preciosas hojas que serán ofrendadas al Señor Krishna para ser liberado de pecados acumulados durante un koti (diez millones) de vidas.
Es una patética muestra de fashion victimismo el que los propagadores de una sensibilidad ecológica opten por collares y accesorios de semillas perforadas, es una ironía!
Un poco salvaje, el cabello y la desprolija barba de cinco días en señal de un aparente descuido o desinterés por lo que aparentamos.
Blanco, estar en el blanco, ponerse de blanco.
… Las novias y su pureza. Ya nadie pretende el mito y tampoco cierra glorioso las pasarelas…fue!. Desde finales de los 90 el look Pure White se impone como la opción al dark reinante de luto masivo. También famosos como Faena se atrevieron a usar blanco impecable en versiones que van desde santones, vaqueros, rockers, bimbos, caribean y visos de Miami, resaltando snow, en medio de la oscuridad. Con la luz negra de las disco ochentosas el efecto aun mayor.
Una imagen de devoción, un ángel en pleno vuelo que irradia su luz….roja.
Rojo sangre, rojo furioso, rojo Valentino, rojo Dior.
Por algo será que las aseguradoras de autos cobran mas por uno del vibrante color que fluido vital, corre por nuestro interior.
Brazos de guerrero, icono de todo arcángel y santo que de verdad ofrezca protección. Y una buena dosis de seducción.
Vivido, gastado, personalizado y adorado jean. Hoy …….
Mejor cuando es original y cada rasgadura de las vestiduras es onomatopeya de la existencia, menos contundente que el tatuaje y con el mismo poder de lo propio que tiene los zapatos viejos.
Resulta fácil de distinguir cuando su marca es de origen al inusual o excesivo desgarro al que en busca de “mas piel” recurren las estrellas decoloradas del latín- POP.
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