martes, 26 de octubre de 2010

Alejo Conil

Apenas asoman oscuros los ojos bajo la gorra, un modelo de la cultura americana de origen ingles para el mundo, venido del deporte de la primavera y que cautiva a millones, el béisbol –base ball-.  Las gorras junto con las zapatillas representan los lugares mas emblemáticos para exhibir iconos del status de sus usuario y son los productos mas vendidos y saturados de merchandising. 
Mas allá del proteger, los sombreros siempre han tenido ese lugar preponderante, cubren nuestras cabezas y son todo visibles como estandartes de nuestra identidad.
El estilo “vida de estudiante” también suma elementos de un lejano hipismo como el collar artesanal o la barba irresponsable de varios días en un look que puede circular por la casa, el parque o la facultad, sin normas, sin barreras, sin discriminación, ni status, ni condición.  Otro uniforme democrático, bien  argentino para el rock.
Alejo de los pocos que ha elegido para el estilario un “conjunto deportivo”.  Estos sets derivados de los uniformes podemos encontrarlos en versiones “Megastore” hasta la popular de “bolishopping”.  Todos ofrecen cierto o no,  alta desempeño y en su aspecto un colorido juego de líneas y bloques de color que en el mejor de los casos corresponderán a cortes, sobre posiciones y el empleo de delicados bies en contraste, producto de una tecnología industrial o en versiones “trompe l'oleil” -trampa al ojo, trampa antojo-, solo imagen lograda por serigrafía o termo estampación.
Por el color de piel y la delgadez del cuerpo, creo que en este caso, el hábito no hace al monje y poco deporte practica realmente Alejo.  Hay un  perfil de usuario que prefiere la indumentaria el sportswear en su tiempo libre y casi todos tenemos  alguna versión de joggin para la casa y para el verano de playas con viento fresco, las mayas y shorts de microfibra son la mejor y más ofertada opción.
Indestronables he aquí a las verdaderas reinas del verano planetario, las ojotas.  En principio chancletas, cholas, cotizas, trespuntadas, chinelas, todas tienen en común el dibujo en V de los hilos que de entre los dedos se abren sobre el empeine,  la más simple y  elemental forma de calzarse. Las más antiguas de origen japonés y egipcio, todas playeras que tuvieron un verdadero boom a partir de la década de los 90s cuando su fabricación en espumas multicolores y con logo “made by brasil” se llevaron en universidades, teatros y espacios urbanos.
Alejo Conil es estudiante de periodismo.
 
Lo que mas me gusta de mi cuerpo
La nariz o la altura.
 
Si algo trato de esconder y como
El bulto, con ropa no ajustada.
 
Casi siempre me pongo tal cosa....
Chombas.
 
Nunca usuaria .... aunque me lo regalaran
Sombrero de ala.

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Colombiano, dis. Industrial de la UPB de Medellín en el 91. Radicado en BsAs hace siete años. Es profesor de la clínica Coolhunting y de director de la cátedra de investigación de mercados en la UP desde el año 2008. Creador y gestor de su propia línea de indumentaria y joyería en seda con el nombre de “Habito de amar”. Presento su colección en Eco Friendly Expo de NY en mayo de 2010 y en la BMW-NYFW sep 2010 con Laura Valenzuela. En Colombia fue Cult Research del FCL de Milán y director del observatorio de tendencias de consumo Street Vision Inexmoda 96 al 02. Docente e investigador, en Medellin coordino el programa de Diseño de Indumentaria de la UPB 94-01, dirigió el taller de tesis de grado en la Colegiatura de Diseño 99-02. Profesor invitado a la especialización en periodismo cultural de la Fac. de Periodismo de la UNLP y El CCRJ de la UBA. Dirigió y asesoró la gestión de proyectos de marca para Prints, Tripper, Americanino, Sur Designers, Styloide, Primatela y a cadenas de grandes superficies como Éxito Casino, Carulla y Wal Mart. Escribe la columna semanal “estilario” para el suplemento queer SOY, del diario Pagina/12 y Universo Centro.

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